
Aquel día hacia mucho frió, nos encontramos en mi casa que se convertía en nuestro hogar todos los días cuando mis padres partían al trabajo diario, no sentamos junto a la chimenea para que nos diera su calor, el invierno ya había tocado a la puerta y se hacia sentir en todo momento su frialdad, encendimos la chimenea, a pesar de que por dentro no lo necesitábamos porque ya teníamos los ventanales empavonados con el calor que despedíamos cada ves que nos saludábamos, tu sacaste una pequeña caja metálica muy especial, llevaba en una de sus caras la iniciales nuestras, recuerdo perfectamente cuando te la di, sacaste de ella un cigarrillo y me ofreciste uno a mi, nos sentamos sobre el sillón grande el que tantas noches nos acuno mientras mirábamos una película, el mismo sillón que mas tarde se convertiría en el único testigo de los acontecimientos que provocamos, conversábamos de como podría ser nuestra vida juntos, jugábamos a ser adultos mientras la leña se consumía poco a poco. Recuerdo aun que siempre llegabas contándome que cosa nueva habías aprendido en la universidad, estabas fascinado me encantaba mirar tus ojos brillar y tu elocuencia al decir cada palabra, era cuando sabia que no estabas lejos de cumplir el sueño que tramaste cuando niño.
Me gustaba tanto estar contigo íbamos a todos lados juntos, incluso estudiamos en el mismo lugar, dormíamos a veces en la misma cama, nos bañábamos juntos, salíamos a bailar , nos pertenecíamos y nos amábamos pero nunca lo decíamos era algo que venia con nosotros, cuando fuimos creciendo era inevitable para mi no sentirme exítada frente a tu presencia sobre todo cuando tenia tan cerca mio tus labios, pasaba las noches en vela pensando en ti e imaginandote, me volvía loca tu aroma aun lo recuerdo y siempre yo cuidando que no se notara la calentura, en mi fantasía quería hacerte todo y que me hicieras todo, sentirte próximo tan cerca como cuando nos bañábamos pero besarte hasta quedarnos sin aliento.
Aquel día cuando entraste en nuestro mundo, sabia que algo pasaría era todo diferente, tu mirada no era la misma, podía oler la exitación de tu cuerpo, comenzamos beber nuestra especialidad, vodka alegre y vaya que nos puso alegres, se desato la locura nuestra libido se exaservo, sobrepuse mi cuerpo en el tuyo y podía sentir tu calentura, caímos en un juego que por mucho tiempo evitamos, le dimos rienda suelta a lo que podía pasar, en ese momento podía sentir la fascinacion reflejada en la exitación que se dejaba ver con la luz que daba la chimenea, esos movimientos que hacías me hacían llegar hasta el cielo, nunca te sentí tan mio como aquella ves, ese día le dimos un nuevo uso al sillón de nuestro hogar, no nos dimos cuenta cuando la leña se termino, la temperatura era perfecta y nosotros disfrutandonos, tu aliento fue el perfume perfecto, tus besos el relajante que necesitaba y el sudor la bebida que me embriago, disfrutamos cada momento cada segundo, tu sonrisa tus ojos brillaron como nunca y yo me sentía la mujer mas dichosa de la tierra. Lo hicimos hasta agotarnos, fue una tarde placentera, llena de risas placer y amistad.
Luego subimos a tu auto y fuimos a buscar mas aventuras...lo extraño es que luego de eso no se repitiera, a pesar de lo que sentíamos cada día que nos vimos, me daba cuenta de la situación al sentir que los latidos de tu corazón se aceleraban con el solo hecho de cruzar el portal hacia nuestro hogar. Ese fue el día, la noche....la "única noche que te sentí mio"
Me gustaba tanto estar contigo íbamos a todos lados juntos, incluso estudiamos en el mismo lugar, dormíamos a veces en la misma cama, nos bañábamos juntos, salíamos a bailar , nos pertenecíamos y nos amábamos pero nunca lo decíamos era algo que venia con nosotros, cuando fuimos creciendo era inevitable para mi no sentirme exítada frente a tu presencia sobre todo cuando tenia tan cerca mio tus labios, pasaba las noches en vela pensando en ti e imaginandote, me volvía loca tu aroma aun lo recuerdo y siempre yo cuidando que no se notara la calentura, en mi fantasía quería hacerte todo y que me hicieras todo, sentirte próximo tan cerca como cuando nos bañábamos pero besarte hasta quedarnos sin aliento.
Aquel día cuando entraste en nuestro mundo, sabia que algo pasaría era todo diferente, tu mirada no era la misma, podía oler la exitación de tu cuerpo, comenzamos beber nuestra especialidad, vodka alegre y vaya que nos puso alegres, se desato la locura nuestra libido se exaservo, sobrepuse mi cuerpo en el tuyo y podía sentir tu calentura, caímos en un juego que por mucho tiempo evitamos, le dimos rienda suelta a lo que podía pasar, en ese momento podía sentir la fascinacion reflejada en la exitación que se dejaba ver con la luz que daba la chimenea, esos movimientos que hacías me hacían llegar hasta el cielo, nunca te sentí tan mio como aquella ves, ese día le dimos un nuevo uso al sillón de nuestro hogar, no nos dimos cuenta cuando la leña se termino, la temperatura era perfecta y nosotros disfrutandonos, tu aliento fue el perfume perfecto, tus besos el relajante que necesitaba y el sudor la bebida que me embriago, disfrutamos cada momento cada segundo, tu sonrisa tus ojos brillaron como nunca y yo me sentía la mujer mas dichosa de la tierra. Lo hicimos hasta agotarnos, fue una tarde placentera, llena de risas placer y amistad.
Luego subimos a tu auto y fuimos a buscar mas aventuras...lo extraño es que luego de eso no se repitiera, a pesar de lo que sentíamos cada día que nos vimos, me daba cuenta de la situación al sentir que los latidos de tu corazón se aceleraban con el solo hecho de cruzar el portal hacia nuestro hogar. Ese fue el día, la noche....la "única noche que te sentí mio"
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