Les voy a contar un cuento, aun no se si es realidad o es fantasía, pero ahí les va...
En una de tantas locuras que ella hacia, un día disidió ir de viaje detrás de aquel joven que ella tanto quería, hizo un largo viaje, pasando por millones de recuerdos y momentos que a ella la hacían sentir bien, cuando llego al lugar, se encontró con un hombre que la trataba con amabilidad la atendía como si la conociera de años, y solo tenían unos minutos de hacerlo, él la invito a conocer su casa, en la laguna, quería mostrarle a ella algo que nunca antes podría haber visto ,cuando se encontró en el lugar maravilloso, lleno de verde forestado y bien cuidado, la muchacha entro en la primera habitación que encontró y vio muchas camas, ocupadas por cierto por gente desconocida que parecía descansar de una muy buena celebración... De pronto ella sintió una presencia muy familiar y pensó que era producida por la gente que era muy amable y amistosa de pronto observo a los muchachos y vio que una chica estaba sentada conversando con el joven que la había invitado a aquel lugar, se detuvo a mirar su rostro y pensó que la conocía, en algún lado había visto esas facciones que no la hacían sentir bien, sentía rabia e impotencia la mirar esos ojos y esa boca pronunciando palabras tan alevosas...de pronto observo mas detenidamente y vio que a su lado se encontraba aquel hombre por el cual ella había disidió tomar ese viaje y llegar a ese lugar, el estaba ahí detenido calmado , inmóvil como un prisionero, quizás tenia incluso en su posición algo de marchito... Fue en ese momento en que recordó el motivo de su visita, ella estaba ahí por él, para sacarlo del estado moribundo, ciego y necio en el que él se encontraba, pero sabia que no seria fácil pues su mofeta se encontraba custodiando...La muchacha se sintió algo desilusionada, tantas cosas que había dejado atrás por tomar la decisión jurársela por aquel joven que parecía estar disfrutando de ser prisionero de tremenda patraña.
que La muchacha no sabia que hacer, tenia ganas de irse de aquel lugar, pues no entendía como el hombre que ella mas quería podía ser tan necio y dejarse atrapar por aquella zorra. Mico cautelosa pero no saludo al joven tampoco a la pérfida, siguió en el lugar como si nada pasara, tratando de interpretar al mejor personaje Feliz que podía inventarse, compartió con ellos varios días en diferentes actividades. El joven la observaba constantemente y no entendía el por que de tanta indiferencia, el sabía que ella estaba allí por él. de pronto en una de las tantas excursiones hacían por el lugar , la muchacha no resistió el ver a su amor con la argucia que lo poseía lo miro a la cara por primera ves en todo el tiempo que llevaba mirándolo y compartiendo indirectamente con el y lo enfrento, le dijo:
- me voy, ya no puedo soportar mas el verte como un prisionero, no aguanto el hecho de que no te des cuenta que estoy aquí por ti, que hice este viaje por ti , por mostrarte algo diferente, para que te des cuenta que con ella no llegaras a ninguna parte mírala,
Apunto en dirección a la joven que se encontraba mirando cautelosamente los movimientos de su pareja, y le lanzo una leve sonrisa en señal de marcación territorial.
-no te deja conversar con nadie, te absorbe tanto o mas que tu trabajo, no se como tu, siendo tan inteligente puedes encontrarte tan atrapado voluntariamente, después de tanto daño que ella te ha hecho, te ha sido infiel te, te ha mentido, cuantas veces no te ha dejado en casa, esperando por su llegada diciéndote que se encuentra en casa de sus amigas y realmente ha estado revolcándose con el primero que se le cruzo en su camino esa tarde...me voy.
Al ver que la muchacha se alejaba, el joven se apresuro y con lágrimas en su rostro la sostuvo de la mano y le dijo mirándola a los ojos…por favor, no me dejes, no te vayas, he sentido que regrese a la vida estos días que te tuve cerca. La muchacha no sabia si creerle o no, el silencio se apodero de la situación y congelo todo con su frió pasar. El joven no paraba de pedirle con lágrimas en sus mejillas que le diera una oportunidad, pero la muchacha estaba tan solucionada que no quería creerle, no quería confiar en las lágrimas que caían de sus ojos, pues no tenia la certeza de si venían de su corazón o solamente brotaron de sus ojos...
La muchacha dio unos paso para alejarse de el, y fue suficiente para tomar una decisión, ella le dijo:
-demuestrame que de verdad quieres hacer algo por mi...
- ok, entonces toma tus cosas y ponlas en el auto...
y así fue, ella tomo sus cosas y en el instante en que el se aproximo a abrir la puerta del auto, ella miro a su amiga que la acompañaba y le dijo, dile a mi hermano que yo me voy, porfa, llevatelo contigo y cuidalo, no necesito explicarte mas, pero tu entiendes que es lo que está pasando. su amiga asintió con la cabeza y le dijo que no se preocupara.
La joven puso sus cosas en el asiento trasero del auto, y en un segundo vio como los amigos de el y la pérfida, subían al carro también, ella pensó atónita lo que estaba sucediendo y se auto explico que realmente nadie sabia lo que ellos habían conversado ni podrían saberlo porque era algo que solo él sabia. todos los muchachos ocuparon la parte trasera del auto, y el joven se dispuso a conducir...la muchacha no sabia que hacer si dejarlo ir con sus amigos o subir al auto con ellos, no pensó demasiado y actuó, se sentó sobre el asiento de copiloto, utilizando el lugar que a ella le correspondía...mientras iban en camino algo sucedió, y el joven desvió su atención del camino, la muchacha tomo el volante y lo regreso al centro. el la miro con ojos desconcertados y le dijo, hasta en lo mas mínimo estas cuidándome...ella sonrió y siguieron conversando olvidando totalmente lo que sucedía en los asientos traseros, de pronto la muchacha miraba por el retrovisor y veía a la mofeta acechando su presa, pero no hacia mayor interferencia en lo que sucedía, de pronto la muchacha escucho que alguien escribía sobre un papel , se voltio y vio que la mofeta le entregaba el mensaje al joven, el lo tomo lo leyó y sobre la misma lo arrugo, bajo el vidrio lateral, la muchacha miro lo que el hacía desinteresadamente, tratando de hacerle ver que no le importaba lo que la zorra había hecho... el joven le dijo a la muchacha que bajara el vidrio y lanzo delante de sus ojos el mensaje hacia afuera, demostrándole así que no le importaba ahora lo que le podían decir viniera de quien viniera, ahora el tomaría las riendas de su vida, de su relación, la muchacha se sintió tan feliz y llena que lo único que pudo hacer fue poner su mano sobre la pierna del joven, demostrándole así que contaba con su apoyo incondicional.
